POETAS:
- Luis de Góngora y Argote: "Serranas de Cuenca".
- Antonio Machado: "El mañana efímero."
- Miguel Hernández: "Carta completamente abierta a todos los oriolanos."
- Rubén Darío: "A Margarita Debayle."
- Miguel Hernández: "La Nana de la cebolla."
- Federico García Lorca: "Burla de don Pedro a caballo."
- Félix Lope de Vega y Carpio: "Es la mujer" (soneto)
-PARTOS: "Pariendo juró Pelaya..." (Autor: ¿?)
- Ramón de Campoamor: "Un hombre como yo"
- Francisco de Quevedo y Villegas: "La mujer" Soneto. -Francisco de Quevedo y Villegas: "Burla de los que con dones quieren granjearse del Cielo pretensiones injustas".
-Mayda Antelo: "Primavera es vibrar".
-Mayda Antelo: "El campo"
-Mayda Antelo: "La ciencia del amor."
"A Mayda: jalones de su vida" - José Picón (Versolari)
-Jose Luis García Martínez (noguera) (Albalate de las Nogueras). - "Anhelos de poeta".
-Luis Auñón Muelas -"Por los caminos del ayer."
Serranas de Cuenca -Luis de Góngora y Argote.
Empezaremos con uno de los más grandes poetas españoles:
ANTONIO MACHADO: "El Mañana Efímero" NOTA: para abrir las páginas y leer bien las poesías, pinchar y hacer click sobre el texto de cada poema.
MIGUEL HERNÁNDEZ
"Carta completamente abierta a todos los oriolanos"
RUBÉN DARÍO:
"A Margarita Debayle"
MIGUEL HERNÁNDEZ
"Nana de la Cebolla"

Federico García Lorca: Romancero Gitano.
Burla de Don Pedro a caballo:
Romance con lagunas.
Por una vereda
venía don Pedro.
¡Ay cómo lloraba
el caballero!
Montado en un ágil
caballo sin freno,
venía en la busca
del pan y del beso.
Todas las ventanas
preguntan al viento
por el llanto oscuro
del caballero.
PRIMERA LAGUNA
Bajo el agua
siguen las palabras.
Sobre el agua
una luna redonda
se baña,
dando envidia a la otra
¡tan alta!
En la orilla,
un niño
ve las lunas y dice:
-¡Noche, toca los platillos!
SIGUE
A una ciudad lejana
ha llegado don Pedro.
Una ciudad de oro
entre un bosque de cedros.
¿Es Belén? Por el aire
yerbaluisa y romero.
Brillan las azoteas
y las nubes. Don Pedro
pasa por arcos rotos.
Dos mujeres y un viejo
con velones de plata
le salen al encuentro.
Los chopos dicen: No.
Y el ruiseñor: Veremos.
SEGUNDA LAGUNA
Bajo el agua
siguen las palabras.
Sobre el peinado del agua
un círculo de pájaros y llamas.
Y por los cañaverales,
testigos que conocen lo que falta.
Sueño concreto y sin norte
de madera de guitarra.
SIGUE
Por el camino llano
dos mujeres y un viejo
con velones de plata
van al cementerio.
Entre los azafranes
han encontrado muerto
el sombrío caballo
de don Pedro.
Voz secreta de tarde
balaba por el cielo.
Unicornio de ausencia
rompe en cristal su cuerno.
La gran ciudad lejana
está ardiendo,
y un hombre va llorando
tierra adentro.
Al Norte hay una estrella.
Al Sur un marinero.
ÚLTIMA LAGUNA
Bajo el agua
están las palabras.
Limo de voces perdidas.
Sobre la flor enfriada
está don Pedro olvidado
¡ay!, jugando con las ramas.
Félix Lope de Vega y Carpio: "Es la mujer" (soneto):
Es la mujer del hombre lo más bueno
y es la mujer del hombre lo más malo;
su vida suele ser y su regalo,
su muerte suele ser y su veneno.
Cielo, a los ojos cándido y sereno,
que muchas veces al infierno igualo;
por raro al mundo su valor señalo,
por falso al hombre su rigor condeno.
Ella nos da su sangre, ella nos cría;
no ha hecho el cielo cosa más ingrata;
es un ángel y, a veces, una arpía;
quiere, aborrece, trata bien, maltrata,
y es la mujer, en fin, como sangría,
que a veces da salud y a veces mata.
PARTOS: "Pariendo juró Pelaya..." (Autor: ¿?)
Pariendo juró Pelaya
de no volver a parir,
y luego volvió a decir:
"Jura mala en piedra caya."
Como era la vez primera
que en este trance se "vía",
dijo que aquesta sería
la primera y la postrera.
Mas no hubo bien alzado
la saya para parir,
cuando la oyeron decir:
"Jura mala en piedra caya."
Un hombre como yo, que siempre ha sido
soldado del amor, y hoy herido,
la fuerza de la edad le dió de baja
en materia de placeres.
Puedo jurar por Venus y Baco
que, excepto el vino, el juego y el tabaco,
no tuve más pasión que las mujeres.
Francisco de Quevedo y Villegas: "La mujer" Soneto:
"De quince a veinte es niña; buena moza
de veinte a veinticinco, y, por la cuenta,
gentil mujer de veinticinco a treinta;
¡Dichoso aquél que en tal edad la goza!
De treinta a treinta y cinco no alboroza,
mas puédese comer con salpimienta;
pero de treinta y cinco hasta cuarenta
anda en vísperas ya de una coroza.
A los cuarenta y cinco es bachillera,
ganguea, pide y juega del vocablo;
cumplidos los cincuenta, da en santera.
Y a los cincuenta y cinco, hecho de retablo;
niña, moza, mujer, vieja, hechicera
bruja y santera, se la lleva el diablo."
Francisco de Quevedo: "Burla de los que con dones quieren granjearse del Cielo pretensiones injustas."
Para comprar los hados mas propicios,
como si la deidad vendible fuera,
con el toro mejor de la ribera
ofreces cautelosos sacrificios.
Pides felicidades a tus vicios;
para tu nave rica y usurera,
viento tasado, y onda lisonjera,
mereciéndole al golfo precipicios.
Porque exceda a la cuenta tu tesoro,
a tu ambición, no a Júpiter engañas,
que él cargó las montañas sobre el oro.
Y cuando l´ara en sangre humosa bañas,
tú miras las entrañas de tu toro,
y Dios está mirando tus entrañas.
Mayda Antelo: "primavera es vibrar de encantamiento." (inédito)
Cuando soñamos solos
solo es un sueño
mas si soñamos juntos
es real el misterio.
Mirando al mar, el campo
subyugados nos vemos
como así las estrellas
retienen nuestro aliento.
Y hata penas de amor
son bellas sin remedio.
Si las plantas florecen
y florece mi verso
cuando un hombro amigo
anima con su aliento.
Aleluya Alegría
aún es bella la vida
en su descubrimiento.
Mayda Antelo: "El campo"
El campo cien ojos tiene,
el viento nos trae las voces
de granjas, culebras, grillos...
La luz del sol nos agrede
yo arropada por el Nido
gozándome entre mis Hoces,
y en subliminal embeleso
de olores y voz del río
siento el alma se enriquece
en el celeste concierto
del universo divino.
Mayda Antelo: "La ciencia del amor."
La ciencia del amor, la Poesía
relámpago es fugaz, alas al cielo
de ángel abrasador con melodía
que anuncia sinrazón de luz y fuego.
Sí, se fué el tiempo del amor, los otros
son destellos de luna ensombrecida,
apenas resplandor, arpegio loco...
que un beso traicionero me vencía.
Y me refugio en el amante ausente
sol que llenó de tornasol mi vida
en su mundo sereno, feliz siempre.
Pero ese amor me lleva a una agonía
porque ay, ahora ya no está presente
y quedo con la miel sin dar salida.
José Picón (Versolari):
A Mayda: Jalones de su vida.
Con la primera luz y primer llanto
precisos síntomas de nacimiento
madre feliz con su alumbramiento
e inicio de vida y su quebranto.
Año tras año van dando conciencia
con alegrías y penas que propugnan
para llenar tu vida de sapiencia
y experiencias vitales que se suman.
Hoy uno más, aunque no importa cuántos,
porque, Mayda tú vuelas sobre ellos
abrazada a sonetos que son cantos
de añoranzas y mágicos encuentros.
Tus amigos y yo especialmente
en tu fecha crucial, querida Mayda
deseamos seas feliz hoy, y siempre
siga siendo tu voz oda inspirada.
-Jose Luis García Martínez (noguera) (Albalate de las Nogueras).- "Anhelos de poeta".
Por los caminos del ayer:
Luis Auñón Muelas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario